Javier, Pedro y Yésica eran hermanos y se parecían mucho los tres. Tenían el pelo castaño. Yésica tenía los ojos azul verdoso. Javier tenía los ojos muy verdes y Pedro los tenía marrones claros. Los tres tenían 12 años.
Un día se mudaron a un pueblo llamado Fary oak que significa (Roble Encantado). Pero a la casa de enfrente le ocurría algo. Aquí empieza la historia.
Una mañana Pedro se despierta escuchando ruidos extraños. Entonces despierta a Yésica y los dos despiertan a Javier. Después de desayunar salieron a investigar. Pero... Ya sabían lo que era ¡La casa del frente! En esa casa vivía un anciano muy gruñón. Cada vez que se caía un balón a su césped lo recogía y nunca se devolvía al niño qué se le había caído.
Un día el anciano tuvo un infarto y... descubrieron que la casa estaba viva porque se le abrían y cerraban las ventanas. Lo que estoy contando se desarrolla en 2012, el 10 de octubre. Siguiendo con la historia. Un día los tres a la vez muy asustados le dijeron a sus padres esto:
- ¡Papá, mamá, la casa de enfrente está encantada!
Pero sus padres no les creían. Les decían que eso era imposible. A la mañana siguiente cogieron pistolas de agua con luz y linternas y con horquilla de Yésica abrieron la puerta. De repente se cerró cuando entraron. El anciano volvió a su casa y... ¡ellos estaban dentro!
De repente se abrió un roto en el suelo y bajaron al sótano donde guardaba los juguetes. Luego encontraron el esqueleto de la mujer del anciano la historia es así. Estaban haciendo la casa y se cayó la mujer. Entonces, de repente, la casa ya no estaba encantada
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